lunes, 31 de enero de 2011

Martha se despertaba sintiendo su calidad de amante, como la suya, es algo que no se explicaba, si seria morbo no le importaba, a esta chica le fascinaba. Es simplemente algo que le revolotea de una forma tan pura al verlo caminar por esos pasillos, que dan ganas de tirarlo a la pared y que sus manos desabrochen esa blusa azul que tan bien le queda!
No encuentra lo que la desespera, sabe que son horas las que faltan para salir de la oficina, que la mantienen tan excitada, y es que la idea de ser pronto aquella mujer que cae rendidas en unos brazos fuertes, de sentirse finalmente mujer, después de una semana agitada le cae bien a cualquiera unas horas de placer, a escondidas de su novia, de esa chica que tan poco le agrada.

¡Me voy! Llegó la hora de tomar ese taxi, su mensaje me dice que me apresure!

No hay comentarios:

Publicar un comentario